El café es una bebida ampliamente consumida en todo el mundo, apreciada por su sabor y su capacidad para proporcionar un estímulo temporal. Sin embargo, no todas las personas deben consumir esta bebida, ya que puede tener efectos negativos en ciertos individuos.
Su consumo moderado, según un informe realizado por el Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBEROBN), sí que puede ser beneficioso para la mayoría de personas. Es más, estaría asociado, incluso, a una menor tasa de mortalidad y riesgo de enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, afecciones, neurológicas, metabólicas y hepáticas. Ahora bien, un consumo repetitivo podría conllevar todo lo contrario.
Los españoles; 6,5 millones de tazas diarias
En concreto, tal y como señala la Asociación Española del Café (AECafé), los españoles beben de media 6,5 millones de tazas diarias, el 80% de ellas con cafeína. En general, se recomienda el consumo moderado de cafeína, que se considera un consumo de hasta tres tazas al día.
Pese a todo ello, hay que tener en cuenta que se aconseja consumirlo sin azúcar y sin leche y que, en cualquier caso, hay quienes podrían experimentar efectos segundarios o tener contraindicaciones, principalmente, si hay presencia de cafeína en el que se toma.
Las personas que deben tener cuidado
Por tanto, deberían tener cuidado los siguientes grupos de personas:
- Mujeres embarazadas. Aunque la investigación sobre el consumo de cafeína durante el embarazo es un tema en evolución, muchas autoridades de salud recomiendan limitar la ingesta de cafeína durante este período. El exceso de cafeína puede aumentar el riesgo de complicaciones durante el embarazo, como parto prematuro y bajo peso al nacer.
- Personas con trastornos de ansiedad. El café contiene cafeína, un estimulante que puede aumentar la ansiedad en algunas personas. Aquellos que ya padecen trastornos de ansiedad pueden experimentar síntomas más intensos, como nerviosismo, palpitaciones y temblores, después de consumir café.
- Personas con sensibilidad a la cafeína. Algunas personas simplemente son más sensibles a la cafeína que otras. Es por ello que experimentan efectos secundarios, como nerviosismo, insomnio y dolores de cabeza, incluso con cantidades moderadas de cafeína. Para ellos, evitar el café es a menudo la mejor opción.
- Personas con problemas de insomnio. La cafeína es conocida por su capacidad para dificultar el sueño. Aquellos que tienen dificultades para conciliar el sueño o mantenerlo durante la noche deben ser cautelosos con el consumo de café, especialmente en las horas de la tarde y la noche.
- Personas con problemas gastrointestinales. El café puede ser irritante para el sistema gastrointestinal. Las personas que padecen enfermedades como gastritis, reflujo ácido o úlceras pépticas pueden experimentar molestias y empeoramiento de los síntomas después de consumir café.
Conclusión
En conclusión, aunque el café pueda ser una bebida deliciosa y estimulante para muchas personas, no es adecuado para todos. Aquellos que pertenecen a alguno de los grupos mencionados anteriormente deben considerar la limitación del consumo de cafeína o buscar alternativas más adecuadas para satisfacer su necesidad de energía y sabor. Como de costumbre, es importante consultar con un profesional de la salud si tienes preocupaciones específicas sobre cómo el café podría afectar a tu bienestar.
